La bodega del Château Beaurang: La crianza del vino
El paso esencial: La crianza del vino
El envejecimiento, o la cría, ya sea en barril o en cuba, es una de las etapas cruciales del ciclo del vino. Esto tendrá un impacto primordial en el futuro sabor del vino, así como en su potencial de guarda futura.
Existen dos opciones principales para la crianza del vino: la crianza en barricas y la cría en cubas. Cada método de crianza tiene sus propias ventajas. La crianza en cubas de hormigón preserva la frescura de los aromas, mientras que las barricas de roble dan al vino un ligero sabor amaderado, tan reconocible de los vinos de Saint-Emilion y del Bordelais.
Barriles y barricas
La fabricación de un barril se hace a partir de listones de madera llamados duelas mantenidas por un fleje. Se pueden seleccionar, preparar y secar varias especies de madera. La madera se procesará, ensamblará y calentará antes de colocar los círculos de sujeción. Todas estas operaciones aportan especificidades y sabores al barril que se transmitirán al vino durante la crianza en barrica. La producción mundial está asegurada en gran parte en Francia.
La cría en barriles y barricas en el Château Beaurang
Varios tipos de madera permiten la fabricación de las barricas utilizadas durante la crianza en barrica. Por ejemplo, la madera de castaño que históricamente se utilizaba mucho para el transporte del vino. Sin embargo, ya no se utiliza desde la creación de las cubas metálicas. Su madera aportaba al vino taninos fuertes y ásperos.
Muy pocos robles se utilizan para las barricas de vino a pesar del hecho de que hay 250 variedades. Entre las más comunes encontramos las barricas de roble americano que aportan aromas de coco, ahumado y chocolate, las barricas de roble francés que contienen aromas más delicados, como la vainilla y las especias.
Poniendo el vino en las barricas, entrará en contacto con la madera, es entonces cuando se produce un verdadero intercambio. El oxígeno penetra y provoca una oxidación muy suave del vino que permite suavizar los taninos.
Cuando este proceso está en curso, es necesario añadir regularmente vino en la barrica para compensar la evaporación del vino que se llama la parte de los ángeles: este trabajo regular se llama «el relleno».
La crianza en barrica de roble
Durante la crianza en barricas de nuestro vino el Château Beaurang, ponemos el vino en nuestros barriles de roble francés con el fin de traer un poco de madera. En efecto, esta crianza en barricas de roble francés confiere a nuestro vino base cualidades hermosas que recompensan nuestros esfuerzos con distinciones regulares. Esta crianza permite al Château Beaurang adquirir un bosque fino y armonioso.
Los vinos destacan afrutados con toques de mermelada de frutos rojos, finamente vainillado con toques florales suaves y pequeñas notas especiadas. En boca encontramos un ataque carnoso, frescura y taninos flexibles. En efecto, el barril refina los taninos gracias a la oxigenación de la madera que permiten al vino intercambiar con el aire y crear grasa y complejidad.
La crianza en depósito es un método de vinificación que consiste en someter el vino a la fermentación en un depósito. También es una de las técnicas más recientes de maduración del vino. Consiste en almacenar el vino en depósitos de acero inoxidable en lugar de en depósitos de madera.
El hecho de poder controlar la temperatura y la presión en estos depósitos reduce el riesgo de fugas y garantiza una calidad constante del vino, al tiempo que ofrece la ventaja de una maduración más rápida y menos costosa.
Los tanques de acero inoxidable
También tenemos tanques de acero inoxidable compuesto de Carbono, Hierro y Cromo asegura un tanque reciclable y sólido. La mayor propiedad de las cubas de acero inoxidable es su neutralidad gustativa y facilidad de limpieza, lo que permite una higiene rigurosa, a la vez que promete una temperatura uniforme y un consumo de energía reducido. El acero inoxidable, a diferencia de los recipientes de roble, no influye directamente en el sabor del vino. Estas cubas son las primeras en acoger las uvas para el proceso de vinificación que comienza con la fermentación alcohólica.
Los tanques de hormigón
Las cubas de hormigón de nuestra bodega fueron construidas inicialmente por nuestra segunda generación, José Puyol y hoy sirven para la crianza de nuestro vino Joseph d'Aragón. Se sabe que tienen una excelente durabilidad, ya que tienen una larga vida útil y pueden mantener una temperatura estable y continua en cualquier entorno exterior. Las cubas de hormigón refinan y estabilizan los taninos del vino gracias a la microoxigenación dejando pasar así una pequeña cantidad de oxígeno. A menudo los vinos criados en cubas de hormigón están destinados a ser consumidos jóvenes.
En el Château Beaurang, la bodega que mostramos nos permite almacenar nuestras cubas y barricas de roble. Tenemos siete de acero inoxidable y ocho de hormigón. Los tanques de hormigón fueron construidos a mano por nuestra segunda generación, por lo que es un honor rendirle homenaje y confiar en nuestros preciados tanques que constituyen la herencia y el alma de nuestra propiedad.
Tanto si se trata de hormigón como de acero inoxidable, nuestras cubas constituyen la etapa principal de nuestra producción de vino y de nuestro oficio de viñadores. Los apreciamos y los mantenemos como todo lo demás de nuestra propiedad, con amor, pasión y dulzura.